Estrategias De Manejo Ccs
Realizado por MC. Elizabeth Zendejas Aguilar.
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En el tópico 1 se sugieren estrategias de manejo para mejorar los sólidos de la leche y su impacto en la calidad. Para continuar con estas estrategias en el presente artículo se explicará el conteo celular somático y su influencia en la calidad de leche, ya que al igual que el parámetro de sólidos de la leche, el conteo celular somático (CCS) del tanque es un parámetro utilizado por la industria para el pago y/o bono por calidad de leche.
A su vez, es un indicador del nivel de mastitis subclínica en el hato. Sin lugar a dudas, el principal factor que determina la elevación del recuento celular somático (RCS) es la mastitis subclínica, enfermedad que se define como la inflamación de la glándula mamaria, generalmente ocasionada por infecciones de tipo bacteriano que al ojo humano no es detectable.
La presencia de mastitis tiene efectos negativos sobre la calidad de la leche que afecta a la industria de lácteos, principalmente debido al bajo rendimiento y disminución de la vida útil en anaquel de los productos, a causa de características organolépticas y nutricionales indeseables que son principalmente ocasionadas por la acción de enzimas proteolíticas (disminución de cantidad y calidad de las proteínas) y lipolíticas (disminución de cantidad y calidad de las grasas).
Por lo tanto, es necesario controlar los niveles de mastitis clínica y subclínica para reducir los niveles de CCS y por ende mejorar la calidad de leche.
Es el conjunto de células de diferente origen que se pueden encontrar en la leche. Las mismas están constituidas principalmente por glóbulos blancos (leucocitos) y escasas células epiteliales (células productoras de leche).
Los leucocitos (defensas naturales) aumentan en la leche en respuesta a una lesión o infección, mientras que las células epiteliales aparecen como resultado de la lesión o infección. Al aumentar el número de leucocitos en la leche, se incrementa el conteo de células somáticas debido a una lesión o destrucción que ocasionan las bacterias en los tejidos productores de leche, así mismo se produce una disminución en la producción de leche. Es por ello que a mayor número de células somáticas menor será la producción de leche.
Si bien las bonificaciones por la calidad de leche son muy importantes, la pérdida económica mayor que tiene la unidad de producción está por la leche que se deja de producir en consecuencia de la mastitis subclínica. Sin embargo, se debe tener en cuenta que el conteo celular somático no indica exclusivamente infección, sólo inflamación. Por ejemplo, las células somáticas se encuentran aumentadas en el calostro y en vacas de baja producción al final de la lactancia, también en vacas con sobre ordeño, en estos casos no existe una infección en la glándula mamaria.
Existen varios métodos para la detección de células somáticas en leche, aunque las dos más utilizadas por su practicidad son la prueba de California Mastitis Test (CMT) y la prueba de Wisconsin para mastitis (WMT). En esta ocasión se abordará la prueba CMT que en campo es una de las más utilizadas.
La prueba de California se basa en la reacción de un compuesto químico que rompe las células y deja salir su ADN fuera de la membrana celular, estos filamentos de ADN tienen tendencia a formar unas estructuras tipo gel. Esta prueba se recomienda realizarla mínimo una vez al mes para conocer e implementar medidas correctivas en vacas con conteo celular somático alto.
La presencia de valores altos de CCS puede dar origen a una alta tasa de nuevas infecciones de mastitis clínica en la lactancia, además de altas tasas de infecciones crónicas y de infecciones postparto, es decir, los hatos que tienen aproximadamente 150,000 cel/mL deberían tener una tasa de nuevas infecciones menor o igual a 5 % al mes, en hatos con 250,000 cel/mL esta tasa estaría en 8 % o menos.
Es una prueba sencilla de bajo costo, muy útil para detectar infecciones subclínicas. Permite determinar el grado de afección en cada uno de los cuartos de manera individual y detectar más de un 75 % de casos de mastitis subclínica, también permite evaluar el porcentaje de mastitis subclínica por corral, por etapa de lactación, a su vez, permite diagnosticar de manera rápida nuevos casos de mastitis clínica, cuartos secos y ciegos.
Generalmente se recomienda realizar la prueba una vez al mes en vacas en lactancia, al inicio del periodo seco con el fin de conocer el estado de salud de la ubre antes del secado y al momento del parto.
Para realizar esta prueba de manera correcta se sugiere lo siguiente:
Paso 1. Se toma una muestra de leche de cada cuarto en una paleta de CMT. Cada muestra debe caer a un compartimiento de la paleta. Es decir, el mango de la paleta es la “la cola” de la vaca y se agrega una muestra de leche (2 a 3 despuntes) en cada uno de los agujeros de la paleta y se agrega la misma cantidad de reactivo de CMT a cada compartimiento.
Estrategias De Manejo En Ganado Lechero
Paso 2. Rote la paleta con movimientos circulares hasta mezclar totalmente el reactivo con la leche. Posteriormente, “lea” la prueba. La reacción recibe una calificación visual. Entre más gel se forme, mayor es el nivel de mastitis subclínica.
Negativa: No infectado, no hay espesamiento de la mezcla
Paso 3. Lectura de la prueba
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Trazas (posible infección): Hay ligero gel en la mezcla.
Lectura de la Prueba
Nivel 1: Positivo débil, espesamiento ligero de la mezcla. Este tipo de grado no suele tratarse, sin embargo es recomendable el uso de un inmunoestimulante, por ejemplo, Proteizoo Plus.
Nivel 2: Positivo evidente, inmediato espesamiento de la mezcla con ligera formación de gel. Este tipo de grado no suele tratarse, sin embargo es recomendable el uso de un inmunoestimulante, por ejemplo, Proteizoo Plus.
Nivel 3: Positivo fuerte, hay formación de gel. Este tipo de grado puede o no tratarse, esto dependerá del número de vacas con este grado de mastitis subclínica y los requerimientos del propio ganadero, ya que la leche de estas vacas en el tanque representa un conteo celular somático alto. Si se decide tratar, se recomienda el uso de antibióticos que pertenezcan al grupo de las cefalosporinas e inmunoestimulantes, tal es el caso de Biocef LPU, Proteizoo Plus o Biocef 4g.
Nivel 1, 2 y 3
La relación entre CMT y el RCS en tanque según el grado de reacción de la prueba es:
La relación entre el CCS de tanque y el porcentaje de pérdida en la producción de leche es:
Tablas de Relación
Existen diferentes y varias medidas de implementación para el control y prevención de la mastitis clínica y subclínica, pero la mayoría se resumen en 6 puntos:
1. Higiene y buena rutina de ordeño
2. Buen funcionamiento del equipo de ordeño
3. Sellar los pezones al finalizar la rutina de ordeño
4. Tratamiento rápido y efectivo de todos los casos clínicos
5. Tratamiento de todos los cuartos de todas las vacas al inicio del periodo seco
6. Desecho de las vacas con infecciones crónicas.
Los primeros tres puntos van a reducir la tasa de nuevas infecciones y los últimos reducen la duración de las infecciones. A todas estas medidas se le agregará una más que es el CONFORT, ya que los factores estresantes producen inmunosupresión (disminución de las defensas), aumentando el riesgo de nuevas infecciones intramamarias o exacerbando las infecciones subclínicas existentes (manifestándose clínicamente).
Al hablar de conteo celular somático se tiene que hablar de la prevalencia y prevención de mastitis clínica y subclínica. Donde la mastitis subclínica representa el mayor reto y gasto económico por la leche que se deja de producir y la pérdida de bonos económicos por disminución de la calidad de la leche.
Es de vital importancia en una unidad de producción lechera contribuir a mejorar el bienestar animal, la rentabilidad en las unidades de producción y por ende la producción de alimentos de mejor calidad. Un programa eficaz de control de mastitis debe basarse en la prevención de los problemas y no solamente en la corrección de los mismos.
La etapa de lactancia, número de lactancia, estación del año y factores estresantes, son puntos menores que tienen una influencia en el conteo de células somáticas. Estos factores se ven potenciados en el caso de ubres infectadas. Por lógica, una vaca con muchas lactancias tiene mayor probabilidad de estar infectada, pero si su ubre está sana presentará un nivel normal de células somáticas.
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